El pasado 25 de enero, la asociación «Tanquem Can Mata» se reunió con Mireia Boya, Directora General de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat de Catalunya, en el Ayuntamiento de Masquefa. El encuentro contó con la presencia de representantes de la asociación, así como de funcionarios locales de los ayuntamientos de Hostalets y Masquefa.
Durante la reunión, la asociación expuso sus preocupaciones en relación al impacto del vertedero de Can Mata en la salud y la calidad de vida de las comunidades cercanas. Los principales problemas planteados fueron el olor, la presencia de compuestos orgánicos volátiles en el aire y la falta de control y aplicación de las normativas ambientales.
La asociación presentó pruebas de los problemas de olores, incluidos datos de la aplicación que registra episodios de olores y su intensidad (NasApp) y fotografías que muestran la agresión que sufre el territorio. También expresaron su preocupación por los posibles efectos a largo plazo en la salud derivados de la exposición a estos gases, así como la falta de información sobre los compuestos específicos presentes en el aire.
Mireia Boya reconoció las preocupaciones de la asociación y explicó el papel de su departamento en el control y la aplicación de las normativas ambientales. También mencionó la posibilidad de aumentar las multas para las empresas que incumplan de forma reiterada las normativas ambientales. Sin embargo, subrayó que la responsabilidad última en la gestión de residuos recae en los gobiernos locales y la Agencia Catalana de Residuos.
Durante la reunión, la asociación también planteó la necesidad de instalar medidores estáticos de emisiones para monitorizar de forma continua y precisa los niveles de compuestos orgánicos volátiles en el aire. Actualmente, no existe una red establecida de medidores estáticos en la zona, lo que dificulta la identificación de las fuentes de emisión y la evaluación de su impacto en la salud y el medio ambiente. La asociación pidió a la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático que considere la posibilidad de financiar la instalación de estos medidores y su mantenimiento a largo plazo. Mireia Boya se mostró receptiva a esta propuesta y se comprometió a instalar un medidor portátil de calidad del aire como paso previo a la creación de una red de medidores alrededor de las instalaciones de Can Mata.
La asociación también planteó el tema del impacto visual del vertedero y la falta de restauración del área. Mostraron imágenes por satélite que revelaban una significativa disminución en el número de árboles en la zona en los últimos años. La asociación pidió la implementación de un plan de reforestación y la creación de un régimen especial para proteger el área de la contaminación odorífera.
La reunión finalizó con un compromiso por parte de Mireia Boya para trabajar con la asociación y los gobiernos locales para abordar los problemas planteados. La asociación reiteró su compromiso de trabajar hacia una solución sostenible para la gestión de residuos en la región que debería abocar al cierre del vertedero de Can Mata.